Cómo cuidar de ti cuando no tienes energía ni motivación
Hay días en los que todo pesa. No tienes ganas de nada, ni siquiera de hacer cosas que normalmente te hacen bien. Te sientes apagada, desconectada, sin motivación.
Y aunque parezca que no estás “haciendo nada”, tu cuerpo y tu mente están pidiendo algo: cuidado.
En esos momentos, lo que necesitas no es exigirte más. Es tratarte con más suavidad. Aquí te dejamos algunas ideas reales para acompañarte en los días bajos, desde la comprensión, no desde la presión.
1. Cambia la pregunta: de “¿qué tengo que hacer?” a “¿qué necesito?”
A veces estamos tan en modo automático que solo pensamos en listas, tareas y pendientes. Pero cuando te sientes sin energía, lo más honesto que puedes hacer es parar y preguntarte: “¿Qué necesito ahora mismo?”
Puede ser dormir, llorar, estar sola, hablar con alguien, moverte o escribir. Si quieres explorar más esta herramienta, mira este post sobre ejercicios de journaling para reconectar.
2. Baja el ritmo (aunque sea por unas horas)
No todo tiene que hacerse hoy. No todo requiere una respuesta inmediata. Si puedes, reduce la velocidad del día: di que no, mueve planes, deja el móvil, apaga el ordenador. El mundo puede esperar.
3. Elige una sola cosa amable que puedas hacer por ti
Cuando no tienes energía, lo más fácil es no hacer nada. Pero hay una diferencia entre parar con intención y desconectarte del todo.
Hazte esta pregunta: “¿Qué gesto suave puedo tener conmigo hoy?”
- Darte una ducha larga.
- Escribir lo que sientes.
- Ponerte música tranquila.
- Prepararte algo rico.
- Encender una vela y respirar hondo.
4. Escribe sin filtro
Muchas veces, lo que sentimos se hace más grande cuando lo llevamos solo dentro. Escribir es una forma de sacar lo que pesa y mirarlo con más claridad.
Si no sabes cómo empezar, prueba con preguntas como:
- ¿Qué me está doliendo?
- ¿De qué necesito descansar?
- ¿Qué parte de mí necesita más cariño ahora?
En Casa Caseta creamos diarios con preguntas como estas, que te ayudan a entenderte en los días buenos… y también en los que no lo son.
5. No te castigues por sentirte así
No eres menos válida, ni menos fuerte, ni menos capaz por tener un mal día. Estar cansado también es parte del camino. No estás sola. A todos nos pasa.
En los días grises, sé tu propio refugio
No siempre vas a tener energía. Pero sí puedes aprender a cuidarte incluso cuando no la tengas.
No tienes que hacer más. A veces solo hace falta parar, respirar, y estar contigo.
Y si necesitas una herramienta para acompañarte, nuestros journals de autoconocimiento están pensados justo para eso: ayudarte a volver a ti.
Hoy, trátate con la misma ternura que le darías a alguien que quieres mucho. Tú también la mereces.